La 12ª Asamblea General de la OIV cerró con una nueva buena práctica enológica en el tratamiento de los vinos por acoplamiento de la tecnología de membranas y carbón activado para reducir un exceso de 4-etilfenol y 4 etilguayacol, admitida en la resolución OIV_Oeno 504-2014).
Este tratamiento natural es el uso de tecnologías que combinan la nanofiltración y el tratamiento con carbón activo desodorante con el objetivo de reducir los niveles de 4-etilfenol y 4-etilguayacol de origen microbiano que es un defecto sensorial y enmascarar los sabores del vino.
Además, se adoptó un Código de buenas prácticas vitivinícolas para prevenir o minimizar la contaminación por Brettanomyces (Resolución OIV-Oeno 462-2014). Entre los procesos que afectan a la calidad del vino, la producción de fenoles volátiles por Brettanomyces es un problema generalizado y creciente. El control de Brettanomyces es uno de los aspectos importantes en el vino, Brettanomyces están involucrados en la alteración de vino que lleva a defectos aromáticos. Este código determina las medidas que se aplicarán en los viñedos y bodegas para ayudar a reducir los riesgos asociados con la presencia de Brettanomyces.
Fuente: OIV